Su mejor amigo era el triangulo mágico y su hermana la circunferencia voladora.
Todos los sábados iban a jugar un partido de pin pong contra el país de los reyes División y Suma que eran los actuales campeones, después iban al restaurante de los príncipes 5 y 3 y siempre comían sopa de números y espirales con tomate.
Por la noche bailaban en el Salón de los Pentágonos y para descansar resolvían misterios matemáticos infinitamente difíciles.
Autores: Paula y Pablo.
La historia y el dibujo me han parecido muy divertidos y originales.
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