jueves, 5 de mayo de 2011

El osito Gregorio

Historia de un osito en las manos de un bebé
Soy un osito llamado Gregorio. Estaba en la tienda relajado, mi vida cambió por completo cuando un bebé se acercó a mi. De repente... ¡¡¡Me abrazó!!!. Yo pensaba que era un niño normal, como todos. travieso, pillín...y descubrí como era de verdad con esta historia.
Por la tarde vino a la tienda con su abuela y ... ¡me compró!. Me llevó a su casa. Había un gato y yo les tengo terror, me sentía como un pez en el aire. Marcos (el niño) me llevó a una superficie blanda y con mullido. Entonces Marcos gritó: ¡¡¡Mamá, a ozitooo!!! (el idioma de los bebés), su madre acudió a la habitación y dijo: ¿Qué te pasa?. él le respondió señalando al osito: ¡¡¡A yaya!!!.
Cuando llegó la noche Marcos me acostó en aquella superficie blandita a la que todos llamaban cuna. Pasé la noche estrujado, acalorado, apretado, entre sus brazos... Había momentos en que se despertaba y me chupaba la oreja pensando que era su chupete. Esa fue una noche inolvidable porque era mi primera noche fuera de la tienda.
Al día siguiente fuimos a una tienda y me compraron ropa de todo tipo: pantalones, camisetas, calcetines, pijamas, chandals, etc. Yo estaba superencantado...¡¡¡hasta que llegué a casa y me pillo Clidford (el gato) !!!. Cuando Marcos vió que el gato me tenía y yo estaba sufriendo, me cogió, me abrazó y me llevó calentito a su cuna. Alli dijo sus primeras palabras: ¡¡¡Guegorio!!!
FIN. Laura C. y Laura S.

3 comentarios:

sixena dijo...

Que bonita la historia.¡Me ha encantando!

Anónimo dijo...

¡Es muy bonita la historia! La foto es muy chula

Unknown dijo...

Me encantó la actividad.:)