Había una vez un pájaro parlanchín que quería ir a un laberinto de toboganes. Un dia lo encontró en medio del bosque, pensaba que era muy fácil y entró dentro, pero le costó un montón, se tiró por mil toboganes.¡Qué difícil!. ¿Lograría salir de allí?. Un dia en un tobogán vio a lo lejos la salida. Salió y se fue a su casa, se lo había pasado muy bien. Se lo contó a su familia, les dijo que había sido fantástico, bonito y muy divertido. De pronto se dió cuenta de que hacía días que no había comido y se llegó a comer hasta noventa platos de trigo y lombrices, después se echó una siesta de ochenta y dos horas.
Miguel.
3 comentarios:
Me ha gustado mucho el laberinto de toboganes.
Carlota.
ooooooooooo que bonito
este laverinto es muy lioso
Publicar un comentario