Antonio Meucci ideó el "telégrafo parlante" en 1855 para ayudar a sus compañeros a comunicarse en un teatro de Florencia (Italia) y lo perfeccionó para que su mujer hablara con él desde su habitación cuando se quedó paralítica. No tuvo dinero para patentarlo y presentó su invento a una empresa pero no le hicieron caso. Cuentan que los materiales cayeron en manos de Grahan Bell quien lo patentó y lo llevó a la gloria.
Celia
4 comentarios:
Que interesante, no lo sabia
diganme si? :3
Pues si es muy interesante cuando nos lo conto nos quedamos...
Para eso estamos para descubrir cosas
Pobre Meucci
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